'Se ha escrito un crimen', el thriller interactivo donde el público elige al asesino llega al Teatro Fígaro

El Teatro Fígaro de Madrid ha abierto sus puertas a la intriga, el humor y la participación con el estreno de la comedia musical 'Se ha escrito un crimen'. Bajo la dirección de Naim Thomas, la obra llega a la capital tras un exitoso paso por Cataluña para emprender una temporada de tres meses, con funciones de miércoles a domingo.

La trama transporta al espectador a una lujosa mansión ultramoderna en una isla remota, donde siete desconocidos, cada uno con un secreto inconfesable, son invitados por un anfitrión con un plan macabro.

Lo que prometía ser un fin de semana de lujo se transforma rápidamente en un juego retorcido de sospechas, traiciones y asesinatos inesperados. La obra destaca por su tono satírico, que critica con humor disparatado la obsesión moderna por la fama y las redes sociales, todo ello aderezado con números musicales inesperados.

La gran novedad que propone esta obra es su carácter interactivo. El público deja de ser un mero espectador para convertirse en cómplice activo de la función, ya que es él quien elige, entre siete finales posibles, quién es el asesino. "Estamos aquí hasta el 30 de diciembre. El público contribuye a que la función se produzca. Son los que eligen el final... Y hay un personaje sorpresa", explica Naim Thomas.

El elenco da vida a un peculiar grupo de personajes. Juan Carlos Martín encarna al exdetective Frank Calderón, "un expolicía retirado que tiene un pasado un poquito turbio". Por su parte, Lucía Madrigal o Anabel Fernández interpretan a Dakota Sinclair, una influencer milenial con muchos filtros y pocas luces, un personaje creado para conectar con la actualidad.

Patricia Arizmendi interpreta a una abogada conspiranoica, Evelyn Masters, y Samantha Sánchez a Cassandra Noir, una escritora de thrillers que sabe demasiado. Por su parte, Miguel Ángel Jiménez interpreta a un científico sin estabilidad, el Dr. Bellerose.

Héctor Wolf da vida al anfitrión de la terrible velada, el millonario Leopold DeWitt, "el que propone este juego macabro". Cerrando el círculo está Sergio Peiro como el enigmático mayordomo Rodolgo Schnitzel, "nuestro hilo conductor, el que rompe la cuarta pared" e interactúa directamente con los espectadores.

"Ellos deciden lo que van a encontrar, con lo cual vosotros decidís qué función vais a ver, quién queréis que asesine a Leopoldo DeWitt y, según lo que decidáis, tendréis un final u otro", concluye el director, invitando al público a sumergirse en una experiencia teatral única donde el suspense y la comedia se mezclan de forma irrepetible.