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Situado junto a la Gran Vía, cosmopolita, bullicioso, con calles estrechas y plazas repletas de turistas y madrileños. Descubrimos el barrio de Chueca.

Un barrio al que hoy ponemos nombre propio: Miguel González. Lleva medio siglo viviendo en Chueca y a sus 82 años es el hostelero más longevo de Madrid. Desde 1971 al frente de 'El Bierzo'. "El plato estrella es el pisto de la casa". Según nos dice, más que clientes tiene amigos de toda la vida.

Miguel asegura que en las últimas décadas el barrio ha cambiado mucho. "Esto es otra cosa porque salías del metro de Chueca después de la taquilla de pagar, droga, droga, droga, y los vecinos del barrio, como era gente joven, tenían miedo. Siempre lo he dicho y lo repito, lo que es este barrio se lo debemos al mundo gay. La droga desapareció y tengo una clientela extraordinaria".

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En la calle Luis de Góngora, nos topamos con una cúpula de grandes dimensiones que nos lleva hasta el Convento de las Mercedarias Descalzas. En su interior, encontramos una iglesia barroca del siglo XVII, catalogada como Bien de Interés Cultural.

"La cúpula tiene 35 metros de altura, es preciosa, y luego también tenemos los tapices, que son propios de la orden". Cualquier madrileño puede ir a disfrutar de ello, ya que disponen de visitas guiadas. Asimismo, hacen misas todos los días. En el Convento viven siete hermanas, siendo Dolores la más veterana con 91 años de edad.

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En el epicentro del barrio está su mercado, el de San Antón. Un edificio del XIX completamente reformado y con tres plantas para ver, comer o comprar. Así, se trata del primer mercado municipal con esas características.

"La primera planta está toda enfocada al producto fresco, la segunda planta es la parte más gastronómica y la tercera que es restaurante", nos cuenta Yolanda. Un lugar donde encontrar comida de cualquier parte del mundo y que podemos disfrutar de forma común en cualquiera de sus mesas porque son libres.

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Las calles de Chueca están repletas de pequeños locales exclusivos, especializados y originales. Y para muestra lo más top de y con cemento. "Son revestimientos decorativos que se pueden aplicar en paredes, en suelos, en muebles, interiores, exteriores".

"Fuimos innovando y metiendo cristal reciclado, madera reciclada, hacemos cemento tipo pizarra, también se puede escribir". Mucho más que pared y suelo. En este rincón también utilizan el cemento para sillas, cuadros o incluso bolsos.