Cada estación tiene su encanto, y cuando hablamos de las cosas del comer, es un hecho que la naturaleza nos ofrece un amplio abanico de alimentos en cada época del año. Con la llegada del otoño, decimos adiós a una alimentación más liviana para dar paso a platos más contundentes.
Llegan el boniato, la batata, los productos tropicales como mango, chirimoya o aguacate, la granada, los caquis... Frutos secos como nueces, castañas o higos secos... Y por supuesto llega la temporada alta de setas: los primeros níscalos, la lengua de vaca, trompetas negras...