El mal aliento o halitosis afecta a la mitad de la población, aunque una de cada tres personas presenta especial afección. Su origen está fundamentalmente en la lengua, donde las bacterias encuentran un lugar perfecto para desarrollarse. Así, una higiene defectuosa, caries o úlceras inciden en la producción de esos gases malolientes.
En las farmacias hay multitud de productos que pueden mitigar la incidencia del mal olor, como caramelos sin azúcar, píldoras de aceite o colutorios para realizar enjuagues. Una dieta saludable y una buena hidratación también pueden reducir la halitosis. Pero lo fundamental es mantener una correcta higiene bucodental.
Patricia Zubeldia, odontóloga, y María Díaz Aguado, psicóloga, nos han hablado de las causas y su tratamiento. Y es que la halitosis también presenta una afectación desde el punto de vista sociolaboral.