Pegar ojo en verano con altas temperaturas en el exterior es complicado. Sin embargo, hay algunas opciones para evitar el insomnio estival. La clave está en la alimentación, y es que según qué alimentos, ricos en triptófanos, vitamina B6 o ácidos Omega 3, favorecen la generación de serotonina, que es la sustancia que regula, entre otras funciones, el sueño. Entre otros, aguacate, atún, zanahoria, pistachos, lácteos, guisantes, pan integral o legumbres.
Por el contrario, otras sustancias como picantes, cafeína o dulces pueden interferir en un plácido sueño. Pero además pequeños ejercicios de relajación o incluso clases de yoga pueden favorecer la conciliación del sueño.