Chicote vuelve por Navidad para organizar una Pesadilla en la oficina
Redacción
Ha dejado de alucinar pepinillos para alucinar espumillón. Se ha metido hasta la cocina de la empresa y ha descubierto el árbol de Navidad más triste del mundo. Dos bolitas, un tamaño mínimo... escaso espíritu navideño y pocas luces.