Así es la revolución digital del vestuario cinematográfico: escáneres 3D y alma artesanal

El futuro del vestuario para cine ya se puede ver, literalmente, desde todos los ángulos. En un estudio equipado con 144 cámaras, basta con colocar una prenda en un maniquí y disparar.

En segundos, se genera una imagen digital en movimiento que puede enviarse a cualquier parte del mundo. Es la nueva frontera de la moda y la tecnología al servicio del séptimo arte.

Cada vez es más habitual escanear digitalmente el cuerpo de actores y actrices antes del rodaje. Esta técnica permite tener un modelo realista para trabajar con ajustes de vestuario sin necesidad de desplazamientos físicos.

Además, abre la puerta a nuevas posibilidades narrativas: con solo 60 escaneos, se pueden crear escenas que simulan multitudes de hasta 50.000 personas, como soldados en batalla o graderíos repletos.

En Peris Costumes han participado en producciones de todo el mundo, como Los Bridgerton, y lideran la transformación digital del sector. Sin embargo, no pierden de vista sus orígenes: la artesanía sigue siendo el núcleo de su trabajo.

La digitalización, sin embargo, plantea también ciertos desafíos para los artesanos. “Con una que digitalizas, creas otros cien.

Es un poco en contra nuestra”, admiten. Pero la visión es clara: aprovechar la eficiencia tecnológica para dedicar más tiempo a piezas únicas y especiales. “El beneficio lo estamos consiguiendo con otra cosa”.