Nos colamos en el último día de rodaje de Pioneras, una película que viaja a un descampado de Villaverde para narrar el inicio de una historia real: la de un grupo de chicas que, en los años 70, solo querían jugar al fútbol.
Paradójicamente, ese último día de rodaje corresponde al principio de la historia en la pantalla. Un detalle que resume bien el espíritu de esta producción: comprometida, simbólica y profundamente humana.
Pioneras retrata una sociedad dominada por los ideales impuestos por la Sección Femenina, donde las mujeres estaban obligadas a responder a un modelo rígido y tradicional.
Frente a esa realidad, las protagonistas de esta historia rompen moldes: chicas sin apenas equipación ni medios, pero con una pasión por el fútbol que desafía las normas y expectativas de su tiempo.
Varias actrices del elenco no sabían jugar al fútbol antes del rodaje, por lo que pasaron dos meses entrenando juntas.
Tres días por semana, durante mes y medio, construyeron no solo sus personajes, sino también un equipo real: “Nos ha dado muchísimo para hacer piña, para conocernos”, comentan.
Junto a las jóvenes futbolistas, dos figuras adultas marcarán un punto de inflexión en sus vidas: una periodista deportiva y un ojeador.
Personajes que, desde dentro y fuera del campo, acompañan el despertar de una generación que desafía el status quo.
Para el elenco, la historia no ha sido solo una interpretación: “Cuando te llegan guiones que te interpelan a nivel personal, porque la historia te toca, es un regalo”, confiesa una de las protagonistas.