12 años después el Real Madrid disputará una final de la Champions. Venció anoche en Munich al vigente campeón, al Bayern, en un partido que mantuvo pegados a las pantallas de televisión a miles de madrileños, hinchas o no del conjunto merengue. Cientos de aficionados fueron a Cibeles y ya sueñan con volver el 24 de mayo con la décima.
La incognita a esta hora sigue siendo el equipo rival el otro finalista. El Atlético de Madrid puede esta noche ante el Chelsea sacar también billete directo a Portugal para disputar entonces una final madrileña. Muchos seguidores rojiblancos viajaban esta mañana hacia Londres esperando regresar a Barajas con la misa alegría que lo han hecho esta madugada los aficionados merengues que se fueron a Alemania.
La jornada empezaba pronto. Muy pronto. Cientos de aficionados esperaban en el aeropuerto el avión con destino a un sueño. Ni la más optimista de las quinielas podía presagiar un final como el de anoche. Mientras en Munich 11 hombres se disponían a comerse el estadio, en Madrid, los bares a reventar de aficionados animando desde la distancia
El primero relajaba nervios y hacía crecer las espectativas. Pocos imaginaban que vendrían 3 más 90 minutos para la historia terminaban a golpe de silbato.
El billete para Lisboa ya está reservado. Antes de hacer la maleta, los madridistas quisieron darle a la Diosa Cibeles, la buena nueva en persona. Termina un largo y feliz día para unos y comienza para otros. La historia se repite en el aeropuerto. Nervios e ilusión, en blanco y rojo, a punto de volar rumbo a Inglaterra a la caza del otro pase para la final.
Todas las cartas ya están en la mesa. A las 9 menos cuarto de la noche empieza otro encuentro para la historia. El que hará posible una final Ibérica de Champions: Real Madrid- Atlético de Madrid en Lisboa.