El Ayuntamiento de Madrid cambiará el nombre de treinta calles en 16 distritos de la capital en una primera aplicación de la Ley de Memoria Histórica, además de retirar insignias y placas que exalten la sublevación militar, la dictadura franquista y la represión posterior, concretamente las placas dedicadas a golpistas e implicados en delitos de lesa humanidad, una acción que se llevará a cabo en un plazo de seis meses.
Así lo ha detallado este martes en el Pleno de Cibeles la delegada de Cultura y Deportes, Celia Mayer, en el que ha dado cuenta de las 30 calles, entre las que se incluyen Batalla de Belchite (Arganzuela), la plaza de Hermanos Falcó y Alvarez de Toledo (Barajas), paseo Muñoz Grandes (Carabanchel), Juan Puyol (Centro), plaza Arriba España (Chamartín), Primero de Octubre (Fuencarral-El Pardo), avenida General Fanjul (Latina), calle Millán Astray (Latina), Comandante Zorita, Hermanos García Noblejas, pasaje General Mola (Salamanca) o General Yagüe (Tetuán).
El coste de cambiar cada placa es de 54 euros, ha detallado Mayer en los pasillos del Pleno de Cibeles, cuantía que correrá a cargo de las Juntas de Distrito.
El Ayuntamiento impulsa al mismo tiempo un plan de memoria, en colaboración con asociaciones de memoria histórica y la Cátedra de Memoria Histórica de la Universidad Complutense de Madrid (UCM), que incluye una guía para cambiar el nombre de calles, el calendario para hacerlo, los criterios, la cuantía económica y los mécanismos para agilizar los trámites a los ciudadanos.
El plazo del que se dota es de cuatro meses. El resto de cambios de calles vendrán de la mano de este plan.