La Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil ha asestado un duro golpe a una red china que defraudó a la hacienda pública más de 14 millones de euros y movió otros 300 millones para blanquear, tanto de sus propias actividades como de otras organizaciones delictivas.
Se trata de una operación, denominada Snake, que se está llevando a cabo fundamentalmente en Madrid, aunque también en Barcelona y Valencia, y en la que se espera sean detenidas 32 personas, otras 47 serán imputadas y se practicarán 65 registros.
Fuentes de la investigación han indicado a Efe que se trata de la culminación de unas pesquisas que han durado dos años, instruidas por el juzgado número 7 de Parla (Madrid) y que han permitido desmantelar una red que traía de China mercancía falsificada y que blanqueaba sus propios activos y los de otras organizaciones y empresarios, a los que cobraba comisión.
A los detenidos -la mayoría chinos, pero también hay españoles- se les imputa delitos de blanqueo de capitales, contra la hacienda pública, contra los derechos de los trabajadores, contrabando, pertenencia a organización criminal y falsedad documental. Una zona en la que están actuando la UCO es el polígono Cobo Calleja en Fuenlabrada (Madrid), aunque también se han llevado a cabo registros domiciliarios en distritos de la capital como Vallecas y Usera.
En algunos de ellos se ha requerido la presencia de agentes del Grupo de Reserva y Seguridad (GRS) para entrar en algunas casas donde se esperaba que miembros de la red guardaran dinero y, por tanto, hubieran adoptado medidas de seguridad especiales, han añadido las mismas fuentes.
Según informa la Guardia Civil, la actividad fraudulenta de la organización criminal consistiría básicamente en importar grandes cantidades de mercancía y eludir ilícitamente los impuestos asociados a las mismas, por lo que han podido defraudar unos 14 millones de euros. Además, blanqueaban sus activos y los de otros empresarios, en una actividad en que han podido mover 300 millones de euros.
La organización controlaba varios talleres de confección, supuestamente ilegales, en los cuales trabajaban ciudadanos chinos cuyas identidades eran utilizadas de forma fraudulenta por el grupo en otras actividades ilegales. De hecho, han dicho las fuentes, los agentes de la UCO han entrado esta mañana en algunos de ellos y ya han comprobado cómo desde primera hora jóvenes chinos trabajaban en una condiciones de explotación.
Funcionarios de la Agencia Tributaria y de la Inspección de Trabajo y Seguridad Social de Madrid colaboran en la operación, apoyados además por personal de Europol en labores de inteligencia y análisis forense.