Agentes pertenecientes al Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona) de Madrid han inmovilizado de forma cautelar de 73 cachorros de perro durante una inspección realizada en el aeropuerto de Barajas, por no cumplir la normativa europea sobre intercambio intracomunitario de animales vivos, ya que los animales no habían cumplido los tres meses de edad, lo que impide su transporte.
Los cachorros procedían Praga y tenían como destino final la zona sur de Madrid, ha informado la Comandancia de Madrid en una nota de prensa. Y es que los perros procedentes de otros países menores de 3 meses no pueden ser puestos a la venta. Esta actuación se incluye dentro de las inspecciones realizadas en relación con el flujo de transporte de animales vivos a nuestro país.
Los agentes, tras comprobar la documentación sanitaria que acompañaba a los animales que estaban llegando a la Terminal de carga con el apoyo de los servicios veterinarios de Sanidad Exterior del Aeropuerto, pudieron comprobar cómo los cachorros no tenían cumplidos los tres meses de edad, por lo que no cumplían con la normativa europea en materia sanitaria.
Este método de actuación es utilizado de forma reiterada por redes organizadas, que se aprovechan del desconocimiento que tienen las personas en los trámites y requisitos que deben cumplir los establecimientos y la procedencia de las mascotas, sobre todo en lo relacionado a edades, vacunas y documentación que debe acompañar a los animales.
Uno de los métodos más utilizados son la expedición de una nueva cartilla sanitaria, por lo que el cliente desconoce el origen real del animal, no certificando las garantías en caso de muerte o enfermedad del animal.
Al no reunir los cachorros los requisitos que marca la normativa establecida, se optó por su inmovilización cautelar y se comunicó a las autoridades sanitarias de la Comunidad de Madrid.