Este montaje teatral nos enseña que es fácil enterrar el pasado, pero muy complicado que este permanezca inmóvil y en silencio en los sótanos de una peluquería.
La acción nos ubica en una peluquería de Malasaña donde dos aspirantes a Policía Nacional, la dueña de la peluquería y un de sus empleados viven una situació rocambolesca.