Les llaman por teléfono y les dicen que tienen secuestrados a un ser querido. Es el modus operandi de los captores ficticios que la policía investiga desde hace tiempo. El aviso siempre se produce mediante un teléfono móvil. Su objetivo; conseguir un rescate que en ocasiones llega a los 5000 euros.
Esta modalidad delictiva es frecuente en países suramericanos como México o Colombia. De Chile, precisamente, vienen muchas de las llamadas que se están registrando aquí en los últimos meses. Las víctimas, preferiblemente, personas mayores. El modus operandi es siempre el mismo.
La mayor oleada de este tipo de llamadas... se vivió a finales de febrero. Según cálculos de la policía se presentaron 74 denuncias, pocas, para la cantidad de llamadas de este tipo que se reciben. Solo denuncian 1 de cada 10.
La policía, que no baja la guardia, recomienda no dar pistas de nuestra vida privada sobretodo en las redes sociales... y, si descuelga el teléfono y alguien trata de "extorsionarle"... mantenga la calma y trate de ponerse en contacto con el 091.