A partir de junio, el Servicio de Estacionamiento Regulado en Madrid se abonará teniendo en cuenta lo contaminante que sea el coche y de la ocupación de la zona en la que se estacione, una introducción de criterios de sostenibilidad en la gestión del aparcamiento en superficie que convierten este proceso en algo "único en el mundo", como ha informado el delegado de Medio Ambiente y Movilidad del Ayuntamiento de Madrid, Diego Sanjuanbenito, en la rueda de prensa posterior a la Junta de Gobierno.
Se trata del SER inteligente, que apuesta por el pago según la zona, el tipo de plaza, la fracción horaria, las emisiones de dióxido de nitrógeno (NOX) dependiente de la tecnología del automóvil y el nivel de ocupación del barrio donde se estacione. Con la modificación de la ordenanza de Movilidad se amplía el tiempo que los no residentes pueden estar aparcados en plazas verdes, pasando de una a tres horas. En las azules el salto es de dos a cuatro horas.
El nuevo modelo introduce más novedades, como la creación de un ámbito de Larga Estancia, con 1.354 plazas azules en el borde exterior de la almendra central, en las que se podrá estacionar hasta doce horas y con una tarifa reducida.
Se repartirán entre las calles Ciudad de Plasencia (103 plazas), Cuesta de la Vega (80 plazas), Profesor Martín Almagro Basch (315), Paseo de Camoens y Valero (271), La Rosaleda (300), Paseo del Rey (211) y Francisco y Jacinto Alcántara (74 plazas), todas ellas en el distrito de Moncloa-Aravaca.