El Consejo para la Gestión y Reducción de Desastres filipino elevó hoy a 2.275 el balance provisional de muertos provocados por el tifón "Haiyan", que devastó hace cinco días la región central del país.
En organismo prosigue con el lento recuento oficial en su último informe publicado en el que también indica que 3.365 personas han resultado heridas mientras otras 80 están desaparecidas. Estos datos rebajan las cifras de estimaciones anteriores de gobiernos locales y de organizaciones como Naciones Unidas, que estimaron el número posible de muertes hasta los 10.000.
Del total de cadáveres recuperados -una gran parte de ellos sin identificar-, 1.298 fueron hallados en Leyte; 200, en Samar Occidental, y 162 en Samar Oriental, las zonas más afectadas por el tifón.
En Cebú se han contabilizado 58 fallecidos más, la mayoría en el norte de la isla; en otras partes de la zona occidental de la región de Visayas, otros 103 cadáveres, y en la isla de Palawan, al oeste del archipiélago, 5.
Estos datos rebajan las cifras de estimaciones anteriores de gobiernos locales y de organizaciones como Naciones Unidas, que estimaron el número posible de muertes hasta los 10.000.