Los vecinos de Malasala piden al Ayuntamiento de Madrid que intervenga para que el barrio siga conservando una buena imagen. Piden que acabe con las decenas de grafitis que aparecen en cualquier rincón del barrio.
Los vecinos y comerciantes están hartos de las pintadas. Y es que los grafitis de cualquier tamaño o color invade cada rincón. Se quejan de que los grafitis aparecen en cualquier puerta, establecimiento o pared.
Una estampa cada vez más común que ensucia dicen, la imagen del barrio. Acusan al ayuntamiento de Madrid no hacer nada y mantenerse como mero espectador. Exigen más limpieza para el barrio y recuerdan también que no siempre con tinta se hace cultura.