El Gobierno griego asegura que un supuesto pacto hispanoportugués habría auspiciado la creación de un eje conservador ibérico para boicotearle en sus negociaciones con el Eurogrupo. Sostiene que de esta forma Rajoy y Passos Coelho estarían tratando de frenar el éxito de los partidos de izquierdas en sus respectivos países, unas formaciones que podrían mirarse en el espejo reformista de Siriza.
El primer ministro griego, Alexis Tsipras, no ha dudado en señalar publicamente a los dice son los principales responsables de ese pacto de linea dura contra el país heleno: Moncloa ya ha solicitado formalmente al presidente del Consejo Europeo, Donald Tusk, y al presidente de la Comisión Europea, Jean Claude Juncker, que "condenen las palabras de Alexis Tsipras. Mariano Rajoy este domingo no tardaba en responder al primer ministro heleno:
Por su parte el coordinador federal de Izquierda Unida, Cayo Lara, al socaire del rifi-rafe "Tsipras-Rajoy" ha criticado las "políticas neoliberales puras y duras" que aplica el PP en nuestro país.
El Ministerio de Economía de nuesto país ya ha negado que la política interna haya interferido en Bruselas mientras que el Gobierno de España ha respondido a Atenas que los problemas no se resuelven buscando enemigos sino con reformas.