El presidente reitera su intención de dialogar dentro de la ley y en defender los derechos de todos los españoles.
"Molt Honorable Sr. Carles Puigdemont i Casamajó", comienza Rajoy en su carta a modo de saludo. El presidente del Gobierno reitera su voluntad de diálogo con la Generalitat de Cataluña, pero subraya que hay un límite: el respeto a la soberanía nacional y al Estado de Derecho.
Rajoy le recuerda a Puigdemont las obligaciones constitucionales que tiene en su cargo, y la primera "ineludible" es la defensa del orden constitucional. "A nadie se le oculta que la propuesta política a la que se me invita consiste en pactar con el Gobierno que usted preside la forma de vulnerar el núcleo esencial de la Constitución Española".
El jefe del Ejecutivo aprovecha para volver a invitar a Puigdemont a que acuda a defender sus planteamientos al Congreso, sede de la soberanía nacional: "Lo que no cabe es plantear una negociación a espaldas de los verdaderos cauces democráticos y de la Ley, que a todos nos ampara y a todos nos obliga".
"La obligación de mi Gobierno es y será siempre actuar en defensa de la libertad, la convivencia pacífica y los derechos de todos los catalanes y del resto de ciudadanos españoles", afirma Rajoy.