El fin de semana ha vuelto a dejar largas filas ante la verja, que han provocado las protestas de las autoridades gibraltareñas. El Gobierno español defiende su legalidad y estudia nuevas medidas para "apretar las tuercas" al Ejecutivo de la colonia británica.
"Se ha acabado el recreo de la época de Moratinos". Así de rotundo se ha mostrado el ministro de Exteriores, José Manuel García Margallo, en una entrevista con el diario ABC.
Añade que el Gobierno no va a renunciar a esas inspecciones porque Gibraltar no forma parte del espacio Schengen y sirven para controlar el contrabando en la zona. Entre los afectados, los trabajadores españoles que cada día tienen que cruzar la frontera:
España no descarta crear una tasa de entrada y salida del Peñón a la que ya ha mostrado su oposición el ayuntamiento de la Línea. Gema Araujo es su alcaldesa:
Londres ha expresado su preocupación por ésta y otras medidas que el Gobierno de Rajoy estaría analizando.