La Guardia Civil ha desarticulado una organización criminal, compuesta por nueve personas, dedicada a la venta de cocaína a domicilio en la zona suroeste de Madrid, en especial las zonas de San Martín de Valdeiglesias y Pelayos de la Presa.
Según ha informado la Comandancia de la Guardia Civil de Madrid, las detenciones se han realizado en el marco de la Operación Cooker y se trata de ocho hombres y una mujer de nacionalidades ecuatoriana, colombiana y española, y con edades comprendidas entre los 25 y los 55 años.
La investigación dio comienzo después de que varios ciudadanos pusieran en conocimiento de los agentes de San Martín de Valdeiglesias la existencia de un posible punto de venta de sustancias estupefacientes. Tras las pesquisas realizadas lograron identificar a uno de los integrantes del grupo organizado y descubrieron que los encargos de droga se recibían a través del teléfono móvil y se entregaban a domicilio.
El día 6 de julio los agentes detectaron que la persona que tenían identificada se desplazaba a Santander para realizar una entrega y le interceptaron en Burgos. A raíz de esta primera detención la Guardia Civil fue desenmarañando el entramado de la red y realizaron cuatro registros domiciliarios en San Martín de Valdeiglesias, Pelayos de la Presa, Carabanchel y Leganés.
Fruto de estos registros se intervino cocaína en roca de gran pureza, pastillas de imitación de viagra, elementos para el pesaje y corte de sustancia estupefaciente, cuatro vehículos de alta gama, documentación y teléfonos móviles. Además, se constato que el domicilio situado en Leganés pertenecía a la única mujer detenida, que era la proveedora de sustancias al grupo.
Gracias a la documentación intervenida en los registros la operación pudo culminar el pasado 14 de julio con la detención de los otros ocho integrantes de la banda. Los detenidos fueron puestos ante el juez, que decretó prisión para los tres varones cabecillas de la banda, mientras que los demás fueron puestos en libertad con cargos.