La soledad es un problema social casi invisible que afecta a un gran número de personas mayores. Para ellas, rehacer sus vidas a determinadas edades puede suponer un verdadero problema. Y es que algunos hijos no ven con buenos ojos que sus padres vuelvan a encontrar el amor después de cumplir los sesenta.
Este es el caso de Regino. Tiene 87 años y diez hijos y, con su edad, ha encontrado de nuevo el amor: Juana, de 90 años, quedó prendada de él tras verlo bailar. Sin embargo, no todos nuestros mayores tienen la misma suerte que ellos.
Desde Gente Maravillosa queremos comprobar si los madrileños creemos realmente que no hay edad para el amor. Es por eso que hemos preparado esta cámara oculta: una madre viuda ha vuelto a encontrar el amor, pero su hija la rechazará por ello. ¿Se atreverá alguien a dar la cara por la madre que acaba de encontrar el amor?
Isabel entra en una peluquería, donde ha quedado con su madre. Después de un tiempo sin verse, a la hija le llama mucho la atención que su madre se haya maquillado. Aunque Dori quiere contarle algo a su hija, Isabel insiste antes en pedirle un favor: que cuide de sus nietos el fin de semana.
“He conocido a Rafael y estoy enamorada”, le dice la madre, algo que Isabel no logra comprender. Lo que más le preocupa es el qué dirán los vecinos del pueblo y empieza a elevar el tono de voz. Además, tensa la situación poniendo a su madre contra la espada y la pared: “Si sigues con ese señor te olvidas de mí y te olvidas de mis hijos”.
Isabel se marcha de la peluquería porque no puede más con la situación y una clienta no aguanta más y salta: “Usted no ha hecho nada malo”. Ella ha pasado por una situación similar y la entiende perfectamente. “Usted sea feliz y que pase lo que pase. Tiene que vivir su vida porque no está haciendo nada malo”.
Cuando Isabel vuelve se disculpa por el comportamiento de su madre, pero la chica vuelve a saltar en su defensa: “La compañía que le da ese hombre igual usted no se la va a dar igual. No hay edad para el amor”. La ha defendido desde el minuto uno y no ha dudado en reivindicar la felicidad de nuestra actriz independientemente de la edad. Por eso le decimos… ¡Eres una persona maravillosa!
Volvimos a repetir la situación en la que una hija rechaza a su madre mayor cuando esta le dice que se ha vuelto a enamorar. “Mamá, no quiero ni pensarlo. Es que me da hasta asco. Te estás poniendo en ridículo ante toda la familia. Qué vergüenza, eres la vieja verde del pueblo. Se están riendo de ti”.
La chica rubia no puede creer lo que está pasando y llega un punto en el que no aguanta más y salta: “No puedo soportar todo lo que estoy escuchando. Yo te apoyo”, le dice con contundencia y entre lágrimas a Dori. “Sé feliz, que la vida está para eso. Es que me dan hasta ganas de llorar de que haya gente así. Escucharte me está haciendo daño hasta a mí”.
La joven no entiende cómo una hija puede tratar así a una madre. “¿Qué es la edad? Es un número”. La chica ha tenido muy claro desde el principio la injusticia que se estaba cometiendo y le ha frenado los pies a la hija sin dudarlo. Por eso salimos a decirle que… ¡Es una persona maravillosa!
