Si hay un anhelo claro para el nuevo presidente de la Real Academia Nacional de Medicina, Eduardo Díaz-Rubio, ese es el de conseguir hacer realidad el proyecto de Museo Infanta Margarita de Medicina.
Las donaciones de médicos e instituciones y la colaboración público-privada deberían servir para “dotarnos de un centro que refleje la historia de nuestra medicina”, que es tanto como hablar de una de las ciencias médicas más relevantes del mundo por la excelencia en la formación de médicos e investigadores.