Dentro de la medicina regenerativa hay un área que está generando grandes esperanzas, la terapia génica, es decir, insertar un gen en una célula para sustituir o bloquear un gen defectuoso o ausente en las células.
“Su mayor finalidad –apunta la doctora Beatriz Bravo Molina, profesora, directora del Máster de Medicina Regenerativa y Terapias Avanzadas de la universidad CEU San Pablo- estaría en el tratamiento de patologías hereditarias o enfermedades adquiridas como el cáncer, aunque otro uso frecuente es para marcar una célula para poder seguir su evolución”.
La mejora de los vectores que transportan los genes ha permitido en los últimos años éxitos contundentes. La irrupción de procedimientos como el tratamiento de células CAR-T es un procedimiento novedoso de inmunoterapia celular indicado en algunos tumores hematológicos.
“La terapia con células CAR-T, añade la investigadora de la universidad CEU San Pablo Beatriz Bravo, consiste en modificar genéticamente estas células inmunes del propio paciente para manipularlas en el laboratorio y dotarlas de herramientas con las que sean capaces de reconocer y destruir de manera más eficaz a las células tumorales”.