En un ejercicio de positivismo, el doctor Tomás Chivato, decano de la facultad de Medicina de la universidad CEU San Pablo “desearía que en 2024 nos invada otro virus, el de las humanidades para que los sanitarios practiquemos los valores eternos de la Medicina pensando en el paciente.”
El neumólogo Julio Ancochea, reivindica “respirar vida y haber puesto en el lugar que le corresponde a la salud respiratoria”.
Antonio San José reclama ese optimismo ante la ciencia médica como “una obligación ética” mientras que, en el ámbito social, destacados dirigentes como Kiko Rial, consejero de un centro de salud como por definición es el Balneario de Mondariz, señalan la importancia de “cuidar nuestra salud física y emocional a todas las edades”.
Precisamente de la salud emocional nos habla la doctora Victoria Pérez a sabiendas de la importancia de esta tiene entre las personas mayores institucionalizadas que son más vulnerables y para las que “conviene humanizar en los cuidados formando a nuestros profesionales para ello”.