El deterioro de la salud mental y las conductas suicidas han llegado a pronunciarse con mayor frecuencia entre niños y adolescentes. Durante el año 2020, se suicidaron en España 14 niños menores de 15 años, el doble que el año anterior, y entre los jóvenes de 15 a 29 años el suicidio es ya la segunda causa de fallecimiento, solo superada por los tumores malignos.
Lo importante en estos casos es llegar a tiempo. Como señala Blanca Santos, psicóloga infanto-juvenil en Psicólogos Pozuelo y profesora de Psicología en la facultad de Medicina de la universidad CEU San Pablo “hay signos que nos ayudan a sospechar que estamos ante posibles comportamientos suicidas como sentirse deprimido, ansioso, tener fobias, sentir desesperanza, cambios de humor violentos”.
Globalmente, los diagnósticos relacionados con trastornos mentales en Urgencias Pediátricas aumentaron un 10 por ciento. A pesar de todo, podría decirse que “la pandemia, añade Blanca Santos, ha robado la adolescencia a una buena parte de nuestros adolescentes”.