La mejor arma contra las enfermedades alérgicas pasa por la formación de los pacientes y el autocontrol no sólo a la hora de conocer los síntomas sino incluso para anticiparse a los mismos y manejar los fármacos con seguridad. Para ello es clave disponer de un conocimiento riguroso y científico de la enfermedad. “Eso es –señala el doctor Tomás Chivato– lo que cualquier paciente alérgico puede hacer descargándose de forma gratuita de Internet “El Libro de las enfermedades alérgicas” fruto de la labor conjunta de destacados especialistas en alergología de nuestro país y la Fundación BBVA”. Otras opciones que permiten anticiparse a los síntomas y evitar la acción de los pólenes viene dada de la experiencia de la pandemia del COVID-19. Cuando se ha usado la mascarilla apenas ha habido cuadros de gripe o de alergias, de manera que el aprendizaje es sencillo “los alérgicos en primavera deberían usar las mascarillas” Y para un mejor control activo de los pacientes hay soluciones tecnológicas muy fiables como la aplicación de móvil MASK-air , una APP para controlar la rinitis alérgica, desarrollada por alergólogos de renombre internacional y que ha sido validada científicamente. “Se trata – señala el doctor Chivato– de un proyecto de investigación internacional que pretende comprender mejor esta patología para su mejor atención. La aplicación se está implementando en más de 20 países de todo el mundo y hace posible registrar los datos de la persona alérgica y remitirlos a su alergólogo para el mejor control de la enfermedad”.
“Uno de cada tres madrileños son alérgicos”
“El aumento de las alergias al polen hace que aumenten las alergias a ciertos alimentos vegetales”
