La OMS ha introducido a raíz de la pandemia el síndrome de “desgaste profesional” (burn out) en su Clasificación Internacional de Enfermedades.
Y es que, como reflejan diversos estudios, ha aumentado un 20% el absentismo laboral por problemas de salud mental y un 45% en la última década los casos de depresión y ansiedad en las empresas. “La salud emocional, afirma contundente en Fórmula Salud Pedro Antonio Jiménez Gómez, responsable del Área de Promoción de la Salud, Seguridad y Bienestar Laboral de la dirección corporativa de personas en la Fundación Universitaria San Pablo CEU, es capital y hay que saber identificar y cuantificar los problemas asociados para hacer diagnósticos tempranos y con mejor pronóstico”.
No en vano, los problemas de salud mental cuestan a las empresas miles de millones de euros.