Además de por ser uno de los lugares escogidos por los madrileños para disfrutar de la nieve, en Cercedilla se encuentra una de las centrales hidroeléctricas mejor conservadas.
En 1995 el alcalde decidió aprovechar el salto de agua para generar electricidad y que fuera gratuita.
Hasta los años 70 esta estuvo en funcionamiento. El agua movía la turbina y por electromagnetismo producía luz.
En Cercedilla también puedes visitar el Museo del Esquí.