Las tortugas tienen un nuevo enemigo al que enfrentarse cada día además del plástico que contamina su hábitat.
Se trata de un hongo que afecta a embriones de las siete especies de tortugas marinas, y que ya ha dejado índices preocupantes de mortalidad en anidaciones de Cabo Verde.
Aunque parezca imposible, también el hombre está detrás de este nuevo peligro, ya que este tipo de enfermedades se ven incrementadas por la globalización, la dispersión de especies invasoras portadoras de patógenos, y por el cambio climático.