Los madrileños podemos disfrutar de la San Silvestre vallecana gracias a Antonio Sabugueiro. En 1964 Antonio era jefe de servicios deportivos en Madrid. Cada domingo organizaba una carrera de cross en la Casa de Campo. Un buen día junto a unos amigos se le ocurrió llevar el cross al asfalto porque estaban "hartos de barrizales". El problema era que no había dinero. Y así, con un préstamo de 5.000 pesetas nació la carrera.
La primera edición se llamó Gran Premio de Vallecas. Hubo unos 100 corredores. El único premio fueron las copas que se pagaron con esas con primeras 5.000 pesetas. En años sucesivos daban premios en especie de lo que recaudaban en bares y restaurantes a modo de patrocinios.
Hubo una etapa ligada al Rayo Vallecano. En 1977 Pepe Domingo Castaño propuso hacer una versión para no profesionales. Así nació la San Silvestre popular. Gracias a todos ellos hoy podemos disfrutar de una de las mejores carreras del mundo.
