Antiguamente lo que hoy es el Cuartel General del Ejército del Aire era la Cárcel Modelo de Madrid. Como todas las cárceles, ha custodiado a presos ilustres. Uno de ellos fue Trotski. Javier Sanz nos habla de su paso por esta
antigua cárcel.
A Trotsky le expulsaron de Francia y llegó a Madrid. La policía española, alertada por la francesa, lo arrestó en cuanto puso un pie. Hay una anécdota de su paso por esta cárcel que él mismo cuenta en su libro “Mis peripecias por España”. Cuando ingresó aquí se negó a embadurnar sus dedos con pasta tipográfica para imprimirlo en las fichas. Entonces emplearon la fuerza. El funcionario le impregnó de tinta primero los dedos de la mano derecha y después en la izquierda y los imprimió diez veces.
Trotsky estuvo aquí tres días. Cuando salió de la cárcel viajó por varios países y acabó llegando a México, invitado por el pintor Diego Rivera. Gracias a las gestiones de Rivera, se le concedió el asilo político. Diego Rivera y su esposa Frida Kahlo recibieron en el puerto a Trotsky y a su esposa Natalia y los llevaron a su casa, la famosa Casa Azul. Allí vivieron con ellos. La amistad entre Trotski y Frida Kahlo fue más allá y derivó en una apasionada historia de amor. Pero esa es ya otra historia…