Michael y Hanna construyen una relación desde la casualidad. A ella, mucho mayor que el joven, le encanta que Michael le lea y entre lectura y lectura la pasión continúa. Sin embargo, un buen día Hanna desaparece misteriosamente dejando a Michael confuso y desconsolado. Ocho años más tarde, siendo estudiante de Derecho, Michael asiste a los juicios por los crímenes nazis y se queda atónito al encontrarse de nuevo con Hanna, esta vez, como acusada en un juicio.