Santiago Cañizares ha compartido vestuario una década con el actual seleccionador Luis Enrique. El ex internacional celebra la clasificación, pero también es crítico.
"Dentro de la satisfacción de ver a España clasificada para el Mundial, no me convence el fútbol horizontal y de poca acción. Estar en Qatar era una obligación, llevamos doce Mundiales seguidos. No ir al Mundial habría sido un fracaso tremendo, no cumplir con una obligación", destaca Cañizares.
Agrega que "lo mejor de Luis Enrique es que tiene las ideas muy claras y nadie le va a mover de sus conceptos. Eso está muy bien porque no va hacer caso a la prensa ni a nadie. Es una selección muy joven. Si pulimos algunas cosas seremos muy competitivos, como siempre ha sido Luis Enrique. El seleccionador tiene un gran corazón y es íntegro, pero su mejor virtud no es la mano izquierda. A veces es un poco vinagre. Cuando perdía a las cartas rajaba la baraja, pero es noble y no tiene doble cara".
