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El Ejecutivo ha anunciado que antes de que finalice noviembre se publicará en el Boletín Oficial del Estado el catálogo de símbolos franquistas que deberán ser retirados de las calles de toda España. La medida, enmarcada dentro de la Ley de Memoria Democrática, llega en un momento marcado por los casos de corrupción que afectan al entorno del presidente del Gobierno.

El diputado del Partido Popular en la Asamblea de Madrid, Pedro Corral, ha criticado la iniciativa, que considera una maniobra de distracción política. “Aunque sea a mil años luz de distancia, siempre sale Franco”, ha señalado, asegurando que dentro del partido ya bromean con la expresión “han cantado Franco” cada vez que el Gobierno recurre al dictador como argumento público.

El Gobierno central declara Lugar de Memoria Democrática la Real Casa de Correos

Corral define esta política como una cortina de humo para un “proyecto liberticida” y sostiene que la llamada memoria democrática “es una ley engañosa que en el fondo no repara nada”. El diputado cree que el Ejecutivo seguirá utilizando este tipo de medidas simbólicas para desviar la atención del debate público.