María Teresa Fernández tenía 18 años cuando en agosto de 2000 desapareció sin dejar rastro. Tras doce largos años de búsqueda sin resultados, la policía investiga ahora una nueva pista: se trata de un mensaje de texto enviado al móvil de su padre desde una cabina telefónica. Hemos hablado con los padres de María Teresa, y prefieren ser cautos. No es la primera vez que reciben una pista que termina siendo falsa.