Plantar tomates cherry en casa, es más fácil de lo que parece. Lo único que hay que hacer es plantar las semillas en una maceta, con una separación de unos 5 centímetros entre ellas.
Después, sólo queda regar la maceta todos los días dejando la tierra húmeda. En cuestión de dos meses empezará a dar frutos y desde ahí, no podrás parar de plantarlos.