En la cruda realidad no hay más remedio que buscar soluciones. "La palabra fracaso no me gusta. Quien lo intenta nunca fracasa. Podemos hablar de decepción o resignación. Vamos a trabajar muy duro para poner al Barça donde se merece, se lo he dicho a los jugadores", señaló Xavi Hernández tras caer eliminado el Barcelona de la Liga de Campeones.
Además, Xavi admitió que se va del partido "cabreado" porque "el Barça no merece esto" y que "ahora la Liga Europa" es "la realidad y hay que competir". "El objetivo del Barça es ganar todos los partidos", sentenció.
"Se tienen que hacer las cosas de otra manera, con más exigencia y más amor propio"
Xavi busca ingredientes para que su fórmula funcione. "Se tienen que hacer las cosas de otra manera, con más exigencia y más amor propio, son cosas que faltan y que exigiremos al grupo", anunció.
Falta el ingrediente principal. El que culminaba el éxito de la poción culé de los últimos 17 años, la presencia de Messi. La afición barcelonista no se olvida de las diez Ligas, las siete Copas del Rey y las ocho Supercopas con Messi en el campo.
Sus siete títulos europeos marcan un antes y un después. Sobre todo ha marcado tantos goles que han valido su peso en oro para un equipo que no termina de asimilar su ausencia.
Pero Messi ya no está y este Barça se queda sin Champions, sin 20 millones de euros y con la Liga, imposible y hasta que aparezca un nuevo Messi...
