Abundio, Lalo para los amigos, tiene 102 años. Vive solo y de vida, sabe un rato. Su secreto: "Estar a bien con Hacienda".
Además de su sentido del humor, la eterna juventud de Lalo reside en no quedarse en casa viendo la televisión y "dar un paseo". Un paseo siempre acompañado de sus inseparables raquetas de ping pong.
Y que juegue con tanta pasión como lo hace Lalo. No hay edad para retar a Lalo. La edad no es una barrera para Lalo. Juega, disfruta y compite para terminar el partido como buenos deportistas.