El presidente de la Real Federación Española de Fútbol, Rafael Louzán, es tajante y con mucha rotundidad.
“El modelo arbitral tiene que cambiar. Desde que llegué al cargo, sabía que la evolución era imprescindible y necesaria (…) Confío en poder ponerla en marcha la próxima temporada”, comentó en un desayuno informativo organizado por Europa Press en la Universidad Camilo José Cela en Madrid.
Louzan se planta con el funcionamiento de los árbitros: "Que espero además que podamos ponerlo en marcha para la próxima temporada".
Louzán se reunirá este viernes con los árbitros de Primera División ante la denuncia de desamparo de este colectivo después de lo acontecido en la rueda de prensa previa a la final de la Copa del Rey jugada en Sevilla que ofreció el colegiado Ricardo de Burgos Bengoetxea, quien desveló las presiones que sufren los árbitros, lo que motivó que el Real Madrid suspendiese sus actos oficiales previos al partido.
El presidente de la RFEF confesó que no fue adecuado que el colegiado del partido hablara a los medios antes del encuentro.
“El momento de la rueda de prensa no fue el más oportuno, evidentemente. Había que haberla hecho después. Esto se venía haciendo así, pero en le futuro no se hará así. Se va a hacer probablemente de otra manera”, avanzó Louzán, quien, no obstante, elogió la actuación de De Burgos Bengoetxea en la final cuando “no era fácil de administrar”.
Sobre el caso Negreira lo tiene muy claro: "Es un tema realmente bochornoso, pero que no ha tenido ningún tipo de incidencia en el tema de la actuación de los árbitros”.
Louzán reiteró que el presidente del Real Madrid, Florentino Pérez, le pidió que “había que hacer algo” con el tema Negreira -el pago por parte del Barcelona al exvicepresidente del Comité Técnico de Árbitros (CTA)- , pero le respondió que el asunto está en manos de la justicia.
Y arremete contra el alcalde de Vigo, Abel Caballero, al que ha calificado de "populista" la posición del regidor olívico, que busca "el rédito electoral".
"Creo que no es el camino, creo que se confunde claramente en el camino, porque si verdaderamente quiere que Vigo tenga posibilidades, lo que habrá es que dialogar", ha señalado, y ha añadido: "las personas que estaban (y decidieron las sedes), que yo evidentemente no había elegido para esto, ya no están en la Federación".
Con quien asegura, no tiene relación: "A veces estamos viendo al Celta de Vigo, y él y yo no nos hablamos". Una charla en la que el presidente de la Federación manda un mensaje al Gobierno: "Donde quieran tener aliado para trabajar lo van a tener, porque yo estoy aquí para trabajar por el bien del fútbol no estoy para otra cosa"
Louzán pasa al ataque de forma contundente.