Vídeo: REDACCIÓN | Foto:Telemadrid
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La entrada de un antiguo superpermercado de Parla abandonado se ha convertido en su hogar.

La empresa quebró y siete personas utilizan la antigua entrada para resguardarse del frío. Nieves vive en el antiguo aparcamiento con sus dos perros. Piden una solución para pasar el invierno en plena pandemia del coronavirus.

Los vecinos de Nieves son sus amigos Nino, Jesús, Fernando, Catalino y Piris, de 63 años, que sufre problemas de huesos,

No tienen otro sitio donde ir y se refugian en la entrada del supermercado. El agua la cogen de los jardines y cargan las baterías en una estación cercana. Las camas y una mesa las han encontrado en la calle y comen de lo que les lleva la gente.

Un antiguo supermercado se convierte en la vivienda de siete personas sin hogar en Parla

Personas sin hogar que han encontrado refugio en el aparcamiento de este local.

Nieves dice que llora mucho porque sabe que eso no es vida. Ella duerme en el aparcamiento, a la intemperie porque no tiene donde ir. Usa mantas que le han dado la gente que para abrigarse por las noches y se acurruca junto a los perros para pasar menos frío.

A los vecinos les da mucha pena que vivan en la calle y piden que les ayuden. Nieves cree que algún día dejará de vivir en la calle si le ofrecen un sitio donde dejar a sus perritos para ponerse a trabajar.

Se ducha y se lava el pelo con una botella con agujeros en el tapón en un sitio que está un poco tapado en el aparcamiento pero está rodeada de basura.

"Con chatarra, colchones, cartones y mantas"

Asegura Catalino que lleva dos años aquí "con chatarra, colchones, cartones, mantas y una pequeña pensión. Estamos en la entrada del supermercado y lo hemos pasado todo aquí juntos. Problemas familiares y mi pequeña pensión me ha llevado aquí. La gente nos trae comida, café y de todo”.