La detención de una surfista en la playa de La Concha en San Sebastián que había dado positivo por Covid-19 y que antes había dejado a su hijo en el colegio imagen han levantado la polémica. Como la actitud de jóvenes que hacen botellón por la noche en los parques cuando deben estar cerrados. Personas que se saltan la cuarentena, que no respetan las medidas anti-Covid 19 o que incumplieron en reiteradas ocasiones las normas durante el confinamiento.
Este jueves en La Réplica preguntamos: ¿Deberíamos endurecer las penas con quienes se saltan la cuarentena? Marta Gómez Montero y Carmelo Encinas dan su opinión al respecto.
LA RÉPLICA
¿Deberíamos endurecer las penas con quienes se saltan la cuarentena?
Marta Gómez Montero es partidaria de endurecer las penas: “Yo creo que si, porque son delitos contra la salud pública muy graves. El hecho de que personas jóvenes sin síntomas puedan contagiarlo a personas mayores y ponen en riesgo grave la salud de los demás”. Por eso, opina, hay que endurecer la ley.
Cree que “las normas no disuaden de cometer los delitos y hay que establecer sanciones más duras económicamente, que se sancione más y que la multa sea inmediata. Los políticos deberían ponerse de acuerdo y endurecer las penas, porque hay comportamientos inadmisibles como el individuo que amenazaba a su mujer y a su hija hija con contagiarles el coronavirus”
“Por desgracia –opina- hay gente irresponsable que pone en riesgo la salud de los más vulnerables y no se puede tolerar, endurecer las multas sería un buen paso”.
Carmelo Encinas, opina que no se trata de endurecer las normas “sino de que las establecidas se cumplan” y cita que ya son bastante elevadas económicamente. “Las normas se deben cumplir –afirma- el problema es si poniendo multas se consigue algo”.
Para la inmensa mayoría de los que rompen las normas –señala- ha habido sanciones y se han tramitado, aunque no han sido inmediatas”. Y eso no ocurre porque el trámite es largo, y ese es el problema”.
“Creo que no hay que subir las sanciones –opina- que ya son elevadas, pues para los casos de reiteración se puede llegar hasta los 600.000 euros, pero si no se es ejecutivo a la hora de aplicarlas, al final la gente pasa, y cree que no le van a sancionar”. Por eso, a su juicio, cuando no se cumplen esas normas de prevención “en pocas ocasiones un policía multa en el acto”.