Ayer ocho vecinos quedaron atrapados en el número 23 de la calle Santísima Trinidad debido al derrumbe de las pasarelas interiores. Los bomberos consiguieron sacarlos gracias a un andamio interior que levantaron en la corrala.
El derrumbe, que tuvo lugar a las 9 de la mañana, ha causado que la mayoría de los vecinos pasaran la noche realojados en casas de familiares o en hoteles facilitados por el Samur Social. Los vecinos de las viviendas exteriores podrán recuperar su hogar cuando vuelvan a habilitar el agua y el gas, ya que por el momento únicamente disponen de luz.
Por otra parte, los vecinos cuyas viviendas pertenecen al lado interior deberán esperar para poder entrar a la vivienda. Por el momento, los andamios van a hacer la función que realizaban las pasarelas y estos podrán acudir a sus viviendas de 12:00 a 13:00 con el objetivo de poder recoger parte de sus enseres.