31 civiles muertos y 57 heridos murieron alcanzados por balas de un intenso intercambio de disparos entre tropas indias y paquistaníes a lo largo de la Línea de Control (LdC), la frontera de facto que divide la región de Cachemira administrada por India y Pakistán, en medio de una escalada entre las potencias nucleares.
Una fuente militar consultada por Efe, indicó que los enfrentamientos ocurrieron entre la noche del martes y la primera hora del miércoles, haciendo de esta la decimotercera jornada de enfrentamientos en la frontera.
Además de los 31 fallecidos, 57 resultaron heridas y viviendas situadas cerca de la línea de frontera sufrieron daños, especialmente en el sector de Uri, en el norte de Cachemira, según informó un residente local por teléfono a Efe.
La India defendió su operación militar en Pakistán como una respuesta directa a la inacción de éste país tras el mortífero ataque terrorista de hace dos semanas en la Cachemira india, cometido por un grupo terrorista con base en Pakistán.
El secretario de Relaciones Exteriores indio, Vikram Misri, transmitió esta información durante una conferencia de prensa este miércoles, en la que no se permitieron preguntas.
Misri declaró que, a pesar de que la India proporcionó información a Pakistán y esperaba acciones contra la infraestructura terrorista en su territorio o bajo su control, hubo una demora significativa e Islamabad no tomó medidas demostrables.
"A pesar de haber transcurrido dos semanas desde los ataques, no se ha demostrado que Pakistán haya tomado medidas contra la infraestructura terrorista en su territorio o en un territorio bajo su control. En cambio, se ha dejado llevar por negaciones y acusaciones", afirmó.
En declaraciones a los medios, Misri destacó que el ataque del 22 de abril, que tuvo como blanco a civiles y fue atribuido a Lashkar-e-Taiba, operando bajo la apariencia del "Frente de Resistencia" (FRT), exigía acciones inmediatas contra los perpetradores y sus partidarios.
Señaló que habían transcurrido dos semanas desde el ataque sin ninguna respuesta significativa de Pakistán.
Los servicios de inteligencia indios indicaron, dijo, la previsión de nuevos ataques contra la India, provenientes de módulos terroristas con base en Pakistán, lo que creó una "obligación tanto de disuadir como de prevenir".
En este contexto, la India ejerció su derecho a responder, dijo Misri, que además enfatizó que las acciones fueron "medidas no escalables, proporcionadas y responsables", centrándose en desmantelar la infraestructura terrorista y neutralizar a los terroristas que intentan cruzar la frontera.
El secretario de Exteriores reiteró que la respuesta de la India debe analizarse a la luz de una reciente declaración del Consejo de Seguridad de la ONU sobre el ataque de Pahalgam, que subrayó la necesidad de exigir responsabilidades.