La inclusión en un fichero de morosos es una práctica habitual como medida de presión para reclamar una deuda. Basta con que se justifique una deuda, o presunta deuda, para que puedas verte incluído en tales registros. Cuidado, porque entrar es fácil, pero no lo es tanto salir.
Si te han incluido y la deuda no existe o ya está pagada, se puede solicitar a los responsables del fichero la exclusión, y si no la llevan a cabo, a la Agencia Española de Protección de Datos, mediante una denuncia presentada ante este organismo.
Si no se discute la existencia de la deuda, se deberá abonar la misma y una vez liquidada, solicitar la cancelación de los datos. Los datos deberán ser cancelados transcurridos 6 años contados a partir del plazo de cumplimiento de la obligación. También se puede acudir a la vía judicial.
Si se hubiesen aportado los documentos justificativos del pago de la deuda y el registro no hubiese cancelado los datos, se podrá presentar una reclamación ante la Agencia Española de Protección de Datos.