Así se produce la leche fresca en Priégola: del ordeño al brick en pocas horas

En Priégola, la producción de leche fresca comienza pocas horas después del ordeño. La materia prima es leche cruda de la mejor calidad, obtenida con criterios de bienestar animal y conservada a 4 °C desde el primer momento. Apenas pasan tres o cuatro horas desde que el ganadero la extrae hasta que llega al tanque de recepción.

El primer paso es desnatar: se retira la nata de toda la leche para luego añadir el porcentaje de grasa exacto según la variedad. Así, la leche desnatada queda con menos de 0,5 % de grasa; la semidesnatada, con 1,5 %; y la entera, con 3,6 %. Posteriormente, se realiza la homogeneización, que reparte la grasa de forma uniforme para evitar grumos o la clásica capa de nata.

El proceso continúa con la pasteurización, un tratamiento térmico similar al hervido tradicional, pero mucho más suave que en la leche UHT. Este método, que dura apenas 15 segundos, elimina las bacterias patógenas sin afectar al sabor, lo que otorga a la leche fresca una textura cremosa y un aroma auténtico. La contrapartida: una vida útil más corta, que obliga a conservarla siempre en frío.

En el caso de los productos fermentados, como el yogur, la leche pasteurizada se mezcla con fermentos especiales conservados a -45 °C. Tras 8 a 10 horas en fermentadores a 35-37 °C, el producto alcanza el pH ideal y se enfría para detener el proceso. Este tipo de elaboración facilita la digestión y reduce ligeramente la cantidad de lactosa.

El envasado también tiene su sello distintivo: los bricks son 100% de origen vegetal y no llevan capa de aluminio, ya que la conservación depende exclusivamente de la refrigeración. El envase se forma, se desinfecta y se llena en tres etapas para evitar espuma y humedad en la zona de sellado. Después, se marca la fecha de caducidad y se pesa para garantizar que el contenido cumple lo indicado.

Finalmente, a las cuatro de la mañana, la leche fresca ya está lista para salir en reparto, asegurando que llegue a los consumidores con la misma calidad y sabor que cuando salió del ordeño.