Zapaterías, cafeterías, tiendas de ropa... la calle Preciados es un hervidero por el que pasan cada día unas 30.000 personas. Por su afluencia de público y su situación, el alquiler cuesta en torno a los 4.000 € por metro cuadrado, lo que la convierte en la calle más cara de España y una de las más caras de Europa.