Darío Barrio perdió la vida el pasado viernes cuando practicaba uno de sus deprotes favoritos, el salto base, en Jaén. El cocinero madrileño quería rendir homenaje con este salto a su amigo, Álvaro Bultó, fallecido hace casi un año, practicando 'wingfly'.
Desde muy joven, con catroce años, Darío Barrio estuvo metido entre fogones, una de sus grandes pasiones, junto a los viajes. Recorrió Europa y Estados Unidos de cocina en cocina, aprendiendo de las diferentes culturas gastronómicas para crear su propio estilo. El cocinero había obtenido un gran éxito profesional y numerosos premios. También era dueño del restaurante Dassa Bassa, en Madrid.
Darío era un gran comunicador. A lo largo de su vida había participado en numerosos programas de televisión y había escrito varios libros de recetas.
El próximo jueves, Ruta 179, el programa que recorre los diferentes pueblos y rincones de la Comunidad de Madrid, rinde homenaje a Darío Barrio con un programa especial sobre el cocinero madrileño.