Llevaba más de diez días encerrado en un piso tapiado de Getafe. Los vecinos habían denunciado la situación en varias ocasiones, pero el rescate no se producía.
El programa acudió al lugar paracomprobar el encierro del animal y, afortunadamente, pocas horas después los bomberos acudieron a rescatarle. Tuvieron que hacerlo con una grúa, por la misma ventana a la que se asomaba el cachorro, llorando desesperado.
El momento fue emocionante para los vecinos, que temían por la vida del perrito, y especialmente alegre para el animal que, por fin, pudo comer y beber a gusto. Ahora espera la adopción en un centro de acogida.
