Los vigilantes de seguridad que prestan servicio en los transportes públicos de la Comunidad denuncian las continuas agresiones que sufren en su trabajo.
Hemos hablado con algunos de estos trabajadores que han padecido en sus propias carnes la violencia verbal y física, e incluso amenazas de muerte.
Las agresiones, nos cuentan, son cada vez más frecuentes. Algunas estaciones de Metro o Cercanías tienen que reforzar la seguridad los fines de semana. Por eso piden más presonal y más medidas de autoprotección.